Cooperativas Agro-alimentarias de España y Agrifood Comunicación lanzan “Si yo no produzco, tú no comes”, una iniciativa que comienza ahora, pero que tendrá un desarrollo importante en los próximos meses. Estas organizaciones quieren explicar a la sociedad la importancia de la actividad de los agricultores, ganaderos, pescadores, industria transformadora, distribución y restauración para poder llevar alimentos a todas las partes de España.
El objetivo de esta iniciativa es claro: poner en valor a los productores de alimentos y el fruto de su trabajo, así como concienciar a la sociedad de su importancia para el abastecimiento de la población. Tras haber sido declarados esenciales durante la pandemia de la COVID-19 y en otros momentos difíciles de los últimos años, se sigue infravalorando a la producción de alimentos y la cadena alimentaria en general, por lo que el conjunto de empresas y organizaciones de todos los eslabones de la cadena quieren explicar a la sociedad, principalmente urbanita, la realidad del medio rural, la complejidad de las cadenas de suministro alimentario y el valor que aportamos tanto a la sostenibilidad en todas sus facetas y como sector económico y productor de alimentos imprescindible para España y la UE.
La campaña comenzó el pasado 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, con el despliegue de una lona en el centro de Madrid Plaza de Juan Pujol, para captar la atención de la sociedad y conseguir fondos para poder desarrollar una serie de acciones que hagan visible al sector frente a la sociedad mediante una campaña de crowdfunding dirigida a la sociedad. La elección de este día para lanzar la campaña no es casualidad, y es que este año, la FAO ha centrado esta festividad en el agua, un recurso imprescindible para la producción de alimentos, que cada día es más importante en nuestro país debido a su escasez y que está generando graves problemas de cosechas en diferentes cultivos, como el olivar o los cereales con importantes pérdidas productivas.
La falta de mano de obra, el incremento de los costes, la falta de materia prima; así como los continuos ataques desprestigiando a los productores de alimentos en base a información poco rigurosa; unido a las normativas con requisitos a veces inalcanzables; la falta de la rentabilidad de gran parte de la producción y la falta de agua son algunas de las amenazas que están haciendo que los agricultores, ganaderos, pescadores y las industrias transformadoras decidan abandonar la actividad, junto con la inexistencia de relevo generacional en el sector productor. Y esto pone en peligro la cesta de la compra de los consumidores, ya sea por el encarecimiento de los alimentos o la posible falta de producto en los lineales.
Y, a pesar de esta complicada situación, el sistema alimentario español está dando la talla. Todos los productores de alimentos y los que los comercializan continúan trabajando de forma cada vez más sostenible, cumpliendo los máximos estándares de calidad, respetando el medio ambiente y en el caso de los ganaderos cumpliendo con todos requisitos establecidos en materia de bienestar animal, al tiempo que se adaptan a las demandas de los consumidores.