La agricultura, la ganadería y la pesca son necesarias para la alimentación de la sociedad actual, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. La situación económica que vivimos hoy en día en Europa hace necesario que se adapten a un nuevo ritmo que permita a los productores, alimentar a toda la población. En definitiva, el modelo europeo de producción de alimentos tiende hacia una alimentación más sostenible, pero los productores demandan que esta sostenibilidad tenga en cuenta la parte económica, social y medioambiental.
Si no consideramos todas estas cuestiones y se toman las medidas apropiadas para que los ciudadanos del medio rural puedan seguir produciendo alimentos de forma sostenible, conseguiremos incrementar el despoblamiento en estas zonas y será la muerte de los pueblos. Y lo más grave... el peligro de que cese la producción agrícola, pesquera y ganadera en muchas zonas rurales de toda España amenaza también el aprovisionamiento de alimentos de calidad controlada y en cantidad suficiente, como conocemos en la actualidad.
¿Te acuerdas cuando en la pandemia la sociedad reconoció a los productores de alimentos como esenciales?
Durante la pandemia de COVID-19, parecía que se iba a producir un desabastecimiento de alimentario en las tiendas, pero no ocurrió, porque los productores de alimentos y los operadores de la cadena alimentaria trabajaron duramente y con responsabilidad para evitarlo.
Entonces, ¿qué ha pasado para que el reconocimiento que el sistema alimentario tuvo en aquellos meses haya desaparecido? Pues está claro. Se trata de un sector invisible que es un blanco fácil para aquellos que quieren desprestigiarle, que además no está unido y por tanto sufre ataques continuados, pero que no puede defenderse porque no dispone de medios económicos para hacerlo.
A pesar de la difícil situación económica que viven las empresas, por el incremento de costes, la falta de materias primas, mano de obra y otros medios de producción necesarios para desarrollar su actividad, el sector agroalimentario y pesquero está dando la talla y generando alimentos para la sociedad en cantidad suficiente y a precios razonables.
Esta campaña tampoco quiere olvidarse de la importancia del agua para producir alimentos, un bien completamente necesario, pero que cada día es más escaso en nuestro país y que requiere de una gestión integral más eficiente. Y por tanto también trabajaremos este tema.
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